domingo, marzo 12, 2006

De momento no puedo seguir escribiendo aquí, sería demasiado doloroso. No se lo merece. No puedo seguir poniéndo nada en esta historia. Al menos de momento.

jueves, marzo 02, 2006

4 -Lo que pasa en el mundo-

Casi se me cae el mundo encima cuando he visto a mi madre con el cuaderno en la mano. Estaba en el baño y cuando he vuelto a la habitación estaba limpiando el polvo de los muebles. La he preguntado que hacía con mi cuaderno en la mano, a lo que ha respondido con extrañeza preguntándome de que estaba hablando. Creo que he hecho mal, pues no creo que pensara que fuera nada importante, pero ahora se ha dado cuenta de que algo raro hay aquí escrito. A partir de ahora tengo que tener mucho cuidado.

Ésta mañana, tal y como supuse, mi madre estaba esperándome en la puerta del hospital. Sólo nos han dado una pequeña inyección en el brazo. Nada de lo que preocuparse. Además el mal rato que he pasado ahí dentro se me ha pasado en cuanto he notado la fría brisa de febrero en mi cara. Más animado, hemos vuelto a casa en el coche, escuchándo la radio. Por lo visto el asunto es más serio de lo que yo pensaba. Pongo lo que he oído.

Las señoras del hospital no andaban desencaminadas. Un nuevo tipo de animal, no se sabe de que raza (reptil casi seguro), ha propagado un nuevo tipo de gripe muy virulenta y activa en Perú, que en cuestión de un mes se ha extendido por todos lados. Hacia Estados Unidos pasando por Ecuador, Colombia, México, etc. Hace dos semanas hubo un primer caso en la ciudad de Londres, y de momento los únicos que se salvan de la nueva gripe son los continéntes Asiáticos y Africano.
En Estados Unidos la cosa se está poniendo seria, y por lo visto hay unos atascos en todos los puntos de acceso de alucinar. A todos los que entran y salen se las hace una prueba médica para saber si son portadores de la gripe.

Desde el primer caso en Londres, también se están tomando medidas similares en toda la Unión Europea, y hay noticias recientes de que el país del sol naciente, famoso por su hipocondría, están tomando medidas muy duras para que la gente entre en sus fronteras. No tienen más datos. Lo que me sorprende de sobremanera es que, al menos en España, y en Madrid más concretamente, no nos hayamos enterado de toda ésta movida hasta hace un par de días. Es muy muy raro.

En fin ya contaré como anda el tema. Yo por mi parte todavía estoy muy rallado con lo del trabajo. Hoy he recibido un e-mail de la única compañera con la que me llevaba bien en el curro, preguntándome que ha pasado. Por lo visto el hijo puta de mi jefe no ha dado explicaciones a nadie. No seré yo el que explique nada. No la he contestado, ni creo que lo haga de momento.

Ah!, se me olvidaba comentar que ya he contado a mi madre que he "dejado" el trabajo. Sorprendéntemente no me ha preguntado nada, ni ha dado muestras de enfado. Algo la debe estar pasando. A mi padre no le he visto todo el día, no sé donde andará.

En fin, me voy a poner a leer un rato antes de dormir. Mañana, más.
3- HOSPITAL

Estoy en el maldito hospital. Odio su olor y todo lo que tenga que ver con ellos. Después de una hora de reloj de pie he podido sentarme en una silla de plástico en la sala de espera.

Por lo visto, obligan a todos los ciudadanos de éste país a vacunarnos contra una especie de "gripe" que proviene de noseque país de la América Latina. La verdad es que no me he enterado bien porque no suelo ver la tele. El caso es que mi madre me ha avisado y esto está a reventar de gente. Además me parece que va para largo.

Mi madre hace un rato que se ha metido en la consulta y no aparece, aunque ahora que lo pienso, no he visto a nadie salir de las consultas. Probablemente haya una puerta de salida y me esté esperando fuera. Bueno, por lo menos puedo abrir el cuaderno y escribir sin que meta sus narices.

Estoy escuchando a una señoras que están a mi lado hablándo del tema y por lo que cuentan, resulta que en Latinoamérica (no dicen que país) se ha descubierto una nueva especie de "salamandra" en un pequeño pueblo, que traía con ella una nueva cepa de gripe. Todo estados unidos está en alerta, y en Europa ya ha habido algún caso aislado. En fin, que nos obligan a todos a protegernos de la maldita gripe.

Prometo que en cuanto llegue a casa pongo las noticias para enterarme un poco mejor del asunto.

miércoles, marzo 01, 2006

2 -Decepción-

Ayer no podía haber sido peor día. El que yo pensaba que era mi mejor amigo, el que yo pensaba que me entendería, el que yo pensaba que me ayudaría... me ha dado un puñetazo en la cara.

Después de hablar durante media hora de cosas banales y estúpidas, y con una taquicardia impresionante, decidí contarle lo que quería. Primero intenté allanar el terreno, hablándole de todas las falsas aventuras románticas que había tenido en discotecas, viajes, etc. Después le dije, no sin esfuerzo, que cambiara el género de las personas de todas esas historias.

Pareció no entenderlo, asique tuve que ser un poco más claro. Le dije que me gustaban los hombres justo después de fumarme un cigarrillo. Sergio se empezó a reír... no se lo creía. Pero me temo que su cara cambió radicalmente cuando me miró a los ojos y se dio cuenta de lo que le estaba contando era completamente cierto.

Lo que sucedió después aún lo tengo un poco borroso. Recuerdo que primero se puso a llorar, a preguntarse porque le pasaba eso, porque a su mejor amigo. Creo recordar que me dijo que fuera al médico, que necesitaba ayuda. Después todo cambió. Empezó a ponerse violento. Sólo recuerdo palabras como "cuando estábamos en las duchas", "dormimos juntos en Cádiz", "puto degenerado", "antinatural" y cosas por el estilo. Lo siguiente fue un golpe en el pómulo izquierdo.

A continuación se fue, y yo me quedé completamente inmóvil en el banco del parque, y mis músculos no respondieron hasta que fui consciente de que un grupo de señoras habían visto y oído todo aquello y hablaban entre ellas mientras no dejaban de mirarme. Me fuí corriendo a casa, y aquí estoy en la cama, escribiendo estas líneas.

Aún estoy alucinando. Mi mejor amigo... No quiero ni pensar lo que pasaría si mi padre se enterara. A mi madre le daría un ataque al corazón, pero es que mi padre... Sólo recordar los comentarios que hace cuando en la televisión sale algo relacionado con los matrimonios homosexuales y me pongo a temblar. Yo le doy la razón, por supuesto. Siempre he pensado que si se enterara podrían pasar dos cosas: que me matara o que me expulsara de casa. Pero ambas cosas seguro que tenían una paliza antes, ya que mi padre, lamentablemente para mí, es bastante violento. No violento como para maltratar a mi madre o a mí, para nada. Pero es una persona impulsiva, y de vez en cuando... pues se le va la olla.

Antes de escribir esto me he puesto a chatear por internet con un pequeño grupo de amigos gays que tengo y conocí en una página de contactos. A ellos también les he mentido. Manda cojones que tenga que mentir a todo el mundo. Les he contado que estoy fuera del armario, que tengo muchos amigos y que ligo un montón. Ellos insisten en quedar en persona para tomar algo, pero no estoy por la labor... ¿y si alguien que me conoce me ve? Estoy realmente harto de tener que esconderme, de no poder ser quien soy. Estoy harto desde que le dí mi primer beso a un chico.

Fué en Cádiz. Habíamos ido a pasar la primera semana de Julio un grupo de amigos, y esa noche, la primera que llegamos, decidí irme al apartamento antes que nadie por la noche, pues yo era el conductor, y estaba destrozado. Un viaje en coche de Madrid a Cádiz no es moco de pavo. El caso es que mientras volvía, en los bajos del piso había un bar, bastante tranquilo, con sólo dos personas tomando un par de cervezas y el camarero. Madre mía, que camarero... Me quedé alucinado nada más verlo. Unos ojos verdes pentrantes y enormes, el pelo corto y despeinado a drede, algo rellenito, como me gustan a mí, y una cara perfecta. Decidí meterme en el bar a tomarme una coca cola. Yo ya sabía que me gustaban los hombres, lo sabía pero no quería reconocerlo. Se puso a hablar conmigo. Parecía un tío muy majo. Estuvimos hablando de cine, algo de lo que yo, aún por entonces, controlaba bastante. Las dos personas que estaban tomando la cerveza se fueron y el chaval (del que no recuerdo el nombre) cerró la puerta con un pestillo y bajó la reja. Me ofreció una raya de cocaína... y me la metí. Seguimos hablando, ésta vez con más ánimos y ganas. Recuerdo que me reía bastante, y no paraba de hablar, constantemente, hasta que me di cuenta de que el único que abría la boca y emitía sonido era yo. El se había quedado callado mirándome. Cuando me percaté del detalle yo también me quedé callado. En ése instante su cabeza se acercó a la mía y me besó.

Puede que sea una de las mejores sensaciones que he tenido nunca, y mientras el me tocaba, nos poníamos de pié y me llevaba al almacén del local yo estaba en una nube. Luego el placer, la sensación de sus labios poco a poco se fué mezclando con un horror y vergüenza impresionante, y tres palabras que no paraban de cruzar por mi mente: "maricón de mierda". Le aparté de mí y me largué corriendo, abriendo la puerta y la reja del local, mientras no dejaba de pensar, horrorizado, lo que había pasado ahí dentro.

Fue como un jarro de agua fría, darme cuenta de que lo que pensaba, las cosas que me pasaban por la mente mientras veía la tele o caminaba por la calle... eran reales. Siempre había pensado que se me pasaría, que encontraría novia y dejaría de pensar en estas cosas... pero estos sentimientos nunca se fueron.

Aún hoy lo pienso. Pienso en la injusticia tan grande que se ha estado cometiendo contra mí y contra todas las personas como yo. Pienso en porqué cojones ese día de hace tres años subía al apartamento insultándome a mi mismo, dándome asco, en lugar de hacerlo contento por haber encontrado un tío majo y un buen polvo. Al menos algunas personas luchan por lo que son, por sus derechos. Yo no he hecho nada salvo esconderme. Y lo triste es que de momento no tengo ganas de hacer nada. Sólo meterme debajo de la manta y seguir mintiendo.

Y eso es justo lo que voy a hacer. Mañana, cuando vaya al falso trabajo que mi madre aún cree que tengo, seguiré escribiendo.

martes, febrero 28, 2006

1 -Un día muy largo-

He decidido escribir un diario a mano. Debo tener mucho cuidado con el, no guardarlo en cualquier sitio. Si alguien leyera lo que voy a escribir aquí se me caería el mundo encima. Tengo un gran secreto que me está haciendo la vida imposible. Hoy alguien se ha enterado por primera vez en toda mi vida, por culpa de una inspección de los discos duros de los ordenadores de la empresa. Casi se me cae el alma a los pies cuando mi jefe me ha enviado a su despacho para enseñarme las fotos que había en mi pc.

Me he quedado sin trabajo. Volviéndo a casa en el metro, he decidido que necesito una vía de escape, un confidente que no me suelte una hostia ni me escupa a la cara cuando le hable de mi verdadero yo. He comprado un cuaderno de tapa dura, y un bolígrafo color azul, y ahora mismo estoy en un parque escribiéndo esto, pero necesito también una persona física.

Tengo 21 años y vivo con mis padres. La gente que me rodea me considera una persona abierta y divertida, aunque en realidad creo que no lo soy tanto... creo que soy demasiado buen actor. Me gusta mucho el cine, a veces me paso tardes enteras después del trabajo encerrado en mi habitación mirando durante horas el monitor de mi ordenador. Ahora no tendré que esperar a volver. También me gusta mucho leer, aunque últimamente no lo hago tanto. Me encanta comer tartitas para desayunar, sobre todo si tiénen chocolate fundido por encima. Estoy un poco gordo, y mi madre no hace más que repetirmelo una y otra vez: -Pónte a régimen, que no vas a encontrar ninguna chica- Jah! como si a mi me interesara encontrar novia.

No me apetece buscar trabajo, asique me apañaré con los cuatro duros que tengo al menos para sobrevivir un mes sin hacer nada. Por lo menos tengo comida y alojamiento gratis, a costa de mis papis.

Eque reviento: necesito contarle a alguien el secreto que he guardado desde que tengo uso de razón. Algo que sólo sabe mi jefe y ha sido la causa de mi despido. Un despido improcedente e ilegal, debo añadir. Aunque no pienso denunciar, sólo quiero desaparecer de ese entorno. Estoy mintiendo a todo el mundo, y estoy harto. Hoy mismo se lo voy a contar al que, hasta hoy, es mi mejor amigo: Sergio. He quedado con él aquí dentro de diez minutos.

Estoy muy nervioso: voy a contarle que soy gay.

Antes de empezar

Debo hablar de unas cuántas cosas antes de empezar con el relato: Primero, que el diseño de la página todavía no es el definitivo, y tengo que cambiar muchas cosas, hacerme un título currado con su respectivo logo, etc.

También debo destacar que tenía en mente hacer algo parecido desde que ví la película "Amanecer de los muertos" en el cine (el remake). Desde siempre me han gustado las películas de zombies, y puedo decir que he visto muuuuchas películas del género. Pero bien es cierto que nada de ésto hubiera sido posible si no hubiera descubierto una página (genial por cierto), donde un chaval ha creado lo mismo que yo me imaginé en su momento pero no llegué a realizar. El enlace a la página lo podéis ver en los márgenes, para que os maravilléis con su historia (que mola bastante).

En fin, como me ha dado envidia y mucha rabia por no haber hecho lo que quería en su momento, y aunque vaya muy a rebufo del genial chaval que os acabo de comentar, voy a hacerlo, aunque me tachen de poco original. Y es que me apetece, leñe. También decir que tengo un blog más o menos "normal", donde me podéis leer. También está en el margen de la página.

Por último, comentar que todo lo que escriba aquí, está dedicado a una persona a la que le encantan todos éstos temas, y el que me ha animado a hacerlo. Tú sabes quién eres. Asique ya sabes: para tí, cabronazo.